Debido a un cambio laboral de su padre, Marta se ve obligada a cambiar de instituto. Todo parece funcionar bien en la relación con sus nuevos compañeros hasta que conoce a Laura. A partir de aquí Marta sufre un acoso gradual y constante por parte de esta, hasta llegar a la agresión física. En este punto, el espectáculo acaba y ponemos a disposición del público la creación del final de la historia en el coloquio postfunción.
Damos visibilidad a la problemática del acoso escolar: La exposición de cualquier alumno/a a acciones agresivas (destacando la continuidad en el tiempo, el desequilibrio de poder y el deseo consciente de herir) puede acabar desencadenando la exclusión social.