Tres historias que suceden en la época medieval y que están estrechamente ligadas a los protagonistas de la Leyenda de San Jordi.
El miedoso de Jordi
Jordi era un niño miedoso y muy asustadizo. Sus hermanos mayores, Bernat y Arnau, se divertían mucho provocándole todo tipo de sustos. Un día le hicieron una trastada tan grande que Jordi, muy enfadado, se marchó al bosque, decidido a no volver hasta que encontrara la manera de convertirse en un valiente.
El dragón comilón
En un rincón del bosque, escondido entre ramas y matorrales nació un dragón, pequeño, comilón y muy divertido. Su madre enseguida le enseño como sobrevivir a los peligros y adversidades. Un día, el animal travieso y curioso, empezó a perseguir a una mariposa, hasta que de repente se vio perdido en el bosque.
Un Jordi desgarbado
Había una vez, una princesa a la que no le gustaba coser ni recitar poemas, ni los trajes de color rosa. También había un dragón que no era feroz y un caballero al que no le gustaban las luchas ni las espadas.
Y así empieza la leyenda de San Jorge, pero del revés.