Negro, todo es negro. Una pizarra negra, limpia y pulida, ¡vaya aburrimiento!
¡Un mundo lleno de posibilidades, desaprovechado! Con unas cuantas tizas y un montón de imaginación, se transformará. Un espacio pintado de negro, de pizarra, para poder garabatear y borrar a diestro y siniestro o inventar nuevos usos para elementos inertes. Un espacio lleno de objetos polivalentes esperando manos y mentes inquietas que los quieran transformar.
Los rincones del espacio empizarrado: Photocall, cubos, corazones, nubes, casitas, mesas y pizarras.